LA ARGENTINIDAD….. AL PALO

Política, Videos, Ciencia,Cultura, Espectáculos, Cine, Deportes, Tegnologías, Arte, Humor, Música, Reportajes. ETC

«El poder vuelve muy rara a la gente» Magdalena Ruiz Guinazú

Posted by LA ARGENTINIDAD ...AL PALO en agosto 25, 2006

«Cara a cara con los intelectuales»

Magdalena Ruiz Guiñazú habló de periodismo y política en el retorno del ciclo de LA NACION y Zurich

 Con ritmo ágil y de manera frontal -sello distintivo en su manera de ejercer el periodismo-, anoche, en la reapertura del ciclo «Cara a cara con los intelectuales», organizado por LA NACION y la aseguradora Zurich, Magdalena Ruiz Guiñazú satisfizo con creces los interrogantes del público, que quiso conocer su postura sobre temas tan variados como el funcionamiento de la Justicia, la trastienda de su participación en la Conadep, su relación con el poder y hasta el destino de su vocación literaria.

Entrevistada por Verónica Chiaravalli, subeditora de la sección Cultura de LA NACION, quien la introdujo como un «sinónimo del periodismo y también de honestidad», la primera pregunta se orientó a saber si el ejercicio de la profesión resultó diferente de lo que ella había imaginado a los 17 años, cuando decidió ser periodista. «No -aclaró-, y mi trabajo es algo que me sigue apasionando», fue su respuesta categórica.

Ello sirvió de excusa para que la periodista confesara cómo se despertó su vocación. Así, recordó «la fascinación» que sintió al ver la revista Paris Match al finalizar la Segunda Guerra Mundial, «con esas imágenes de guerra, desplegadas a doble página y acompañadas por escuetos epígrafes», que la llevaron a querer ser corresponsal de guerra; un deseo que, sin embargo, no se cumplió, aunque haya sido testigo de otro tipo de «guerras» padecidas por el país.

Ruiz Guiñazú reveló que «sintió como una obligación moral, de servicio para con su país y de enorme responsabilidad cívica» el ofrecimiento de José Ignacio López, entonces vocero de Alfonsín, de integrarse en 1984 al equipo de la Conadep para investigar la desaparición de personas durante la dictadura.

«Simplemente me sentí obligada a hacerlo. Si yo, que he recibido tanto, me dije, no soy capaz de ponerle el hombro a quien lo necesita, para qué me sirve todo lo que he recibido», se preguntó a sí misma, al recordar palabras de su madre. Y enseguida llegaron las recriminaciones de sus hijos: «¿Para qué nos preguntás qué nos parece tu participación si vos ya decidiste que la integrarás?», reveló.

Magdalena evocó el encuentro que mantuvo en la radio con Azucena Villaflor, una de las fundadoras de las Madres de Plaza de Mayo, apenas unos días antes de que la mataran. Confió que su forma de dar a conocer lo que sucedía en esa época oscura era «leer por radio los editoriales de Buenos Aires Herald, que escribía Robert Cox».

Enseguida calificó como «una falta absoluta de respeto, una vergüenza y un gran desatino» que la Secretaría de Derechos Humanos hubiera agregado recientemente un nuevo prólogo al Nunca más . «¿Cómo alguien se atreve a enmendar un texto de Sabato?», se preguntó, lo que suscitó un fuerte aplauso del público.

Luego recordó la buena relación de vecinos que mantenía con Fernando de la Rúa -ambos vivían en el mismo edificio de la calle Rodríguez Peña- y cómo esa cordialidad se terminó abruptamente cuando asumió la presidencia.

«No sé, pero el poder vuelve muy rara a la gente. Una vez que tuvo la banda presidencial nunca más me dio bolilla», contó. Eso trajo a colación el manejo de la publicidad oficial por parte de los diferentes gobiernos. Y, así, calificó de «aberrante» el manejo discrecional que hace Kirchner «con los recursos del Estado».

Anhelos y preocupaciones

Descreída de un posible resurgimiento de la UCR como fuerza opositora de peso, rechazó de plano participar en un futuro en política. «Si me echaran de todos lados, siempre digo que me dedicaría a trabajar en la Red Solidaria y me ocuparía de los chicos que viven en la calle», confesó.

Si bien su anhelo de encontrar coherencia y honestidad en los discursos políticos puede resultar hoy una utopía, consideró que no debería serlo. «Hay que mejorar la clase política y apuntar a la formación de los funcionarios», exclamó. También criticó la lentitud de la Justicia cuando hay casos que exigen celeridad. «Cuando la Justicia se demora demasiado, deja de ser justicia», sentenció.

Sobre su vocación literaria, Magdalena contó que por problemas familiares debió abandonar una historia de amor que estaba escribiendo, pero que la retomará apenas pueda.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

 
A %d blogueros les gusta esto: