AL SAQUEO LO LLAMAN INVERSIÓN (Pascua Lama)
Posted by LA ARGENTINIDAD ...AL PALO en septiembre 11, 2006
Inversión de US$ 1500 millones
Se abre paso una polémica mina
La belleza de los glaciares sobre la Cordillera en Pascua Lama.
Foto: El Mercurio / GDA
VALLENAR, Chile.– “Huasco significa agua por donde corre el oro”, explica Mirna Inostroza en esta ciudad pequeña y brumosa, 660 kilómetros al norte de Santiago, sobre el río que le da su nombre al valle verde y su agua a casi 1000 agricultores: el río Huasco.
Sus nacientes están en la cima de la Cordillera, justo en Pascua Lama, donde la principal minera de oro del mundo, la multinacional canadiense Barrick Gold, explotará a cielo abierto y durante 20 años un yacimiento enorme, a 5000 metros de altura, que también abarca parte de la provincia de San Juan.
Sólo falta que San Juan apruebe el proyecto binacional, que significará una inversión total de 1500 millones de dólares. Chile lo hizo en febrero “tras un largo proceso de verificaciones”, confirmó a LA NACION en Santiago la directora de la Comisión Nacional de Medio Ambiente (Conama), Ana Lya Uriarte.
“Nosotros le pedimos al presidente Kirchner que por favor rechace el permiso a Barrick. Sería la única forma de parar el desastre y preservar nuestra agua», ruega Mario Mautz, productor de paltas del Valle del Huasco.
Su parcela Esperanza está a 60 kilómetros de Vallenar, montaña arriba, camino a la futura mina, en la mitad de las 12.000 hectáreas del valle que reciben el agua de riego que baja por canales desde la Cordillera.
Sin embargo, el director de Asuntos Corportarivos de Barrick, Rodrigo Jiménez, niega esas acusaciones. «La mina no afectará la cantidad ni la calidad del agua», afirmó ante LA NACION (como se informa por separado).
Desde Pascua Lama el verde de los cultivos del valle angosto contrasta con la roca pelada de la montaña que lo encajona.
Mautz, Inostroza y muchos otros productores, y también entidades ambientalistas como Oceana y OLCA, quieren que el gobierno argentino sea coherente con su oposición a las plantas de celulosa que Uruguay instalará en Fray Bentos, y haga con Chile lo que Uruguay le niega a la Argentina: prohibir un proyecto que puede contaminar.
En tanto, la aprobación o no del proyecto del lado argentino está en manos de la Comisión Interdisciplinaria de Evaluación Ambiental Minera (Cieam) de San Juan, que debería dar su opinión el 18 del corriente.
Pero a pesar de los muchos paralelismos, los casos también difieren. De este lado de la Cordillera hay numerosos defensores de Pascua Lama.
Varios viven y trabajan aquí, como el comerciante Luis Zalduondo o el productor y empresario Daniel Llorente, de la Corporación para el Desarrollo de Atacama.
Las empresas de Llorente producen aceite de oliva y estructuras de acero. «Ningún proyecto se sometió en Chile a tantos controles como el de Pascua Lama. Soy el primer interesado en que no haya contaminación -dice Llorente-, porque mi actividad también depende del agua. El valle necesita inversión y trabajo, y la mina es eso. Nuestro índice de desocupación es récord.»
Aquí y en Santiago de Chile hubo manifestaciones en contra de Barrick, empresa que contó en su Consejo Asesor Internacional a George Bush padre y a nuestro José «Puchi» Rohm, luego procesado por asociación ilícita por la quiebra del Banco General de Negocios (BGN). Sin embargo, la movilización en Chile fue perdiendo un poco de fuerza.
Mirna, integrante del Consejo de Defensa del Valle del Huasco, relata que miembros del Consejo que se oponían «dejaron de hacerlo, y algunos han cambiado de auto». El Consejo le envió una carta a Kirchner el 9 de marzo del corriente año.
Jessica Rodríguez, otra integrante del Consejo, recuerda que la Junta de Vigilancia del Río Huasco, que se ocupa del agua, se había opuesto a la mina: «Barrick le ofreció 60 millones de dólares para obras por pagar en los veinte años de la explotación y la Junta terminó apoyando el proyecto».
Zacarías Anacona, un pequeño productor de origen diaguita -los pobladores originarios del valle-, que cultiva paltas y uvas, se opone a la mina por la «contaminación de los productos químicos que se usan para el oro», y explica: «Yo vi cómo quedó la zona de la mina de Barrick El Indio, sobre el río Malo, que ahora está cerrada. El río Malo quedó peor, ni los guanacos beben allí de sus aguas.»
Una leyenda del lugar que narra Mirna refiere que «al sacar el oro de abajo de los glaciares saldrá el demonio».
Glaciares en peligro
Y el oro duerme junto a tres glaciares chilenos: Toro I, Toro II y Esperanza. «Nuestra agua viene de allí», aclara Mautz.
En un primer momento, Barrick propuso trasladarlos. «Como no encontramos antecedentes internacionales de traslado de glaciares -explica Uriarte, la titular de la Conama-, se le prohibió a Barrick trasladarlos o intervenirlos.»
«No los tocaremos», afirma Jiménez, el director de Asuntos Corporativos de Barrick Sudamérica.
«Las explosiones los afectarán», replica Mirna.
Otro riesgo que subrayan es el de los camiones enormes que se trasladarán por el único camino de montaña que va desde aquí hasta la mina y pasa junto a las parcelas de los productores.
Es un camino angosto con más de cien curvas, muchas señalizadas como «peligrosas».
En ese camino se ven unas pocas pintadas: «Barrick destruye», «no a Pascua Lama». «Barrick los cubre al día siguiente. Dice que es contaminación visual», sostiene Mautz.
En Conama, Uriarte respondió a LA NACION que los pobladores tampoco deben temer que el polvo de la destrucción de las rocas cubra los glaciares porque «el chancadero de minerales [donde se los reduce] debe ser subterráneo. Habrá 24 puntos de monitoreo de agua y una planta de tratamiento de agua. Los planteos de la gente fueron atendidos».
Desde que Uriarte asumió, en abril último, ningún funcionario argentino la consultó sobre el proyecto.
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