Programa: Toda la Semana
Canal: Magazine
Fecha: 28 de septiembre de 2006
Consumo de PACO en Argentina
Osvaldo Granados, conductor: Aquí estamos con … nuestra licenciada en política. Y vamos a hablar de droga. Estamos con Sebastián Cinquerrui, Diputado de la Provincia de Buenos Aires del ARI y presidente de la Comisión de Prevención de las Adicciones, y con Leonardo Gorbacz, Diputado Nacional del ARI por Tierra del Fuego e integrante de la Comisión de Salud. Ustedes hicieron una investigación, el ARI hizo una investigación.
Leonardo Gorbacz, Diputado Nacional: Si, fundamentalmente el Diputado Cinquerrui, junto al Diputado Martello de la provincia de Buenos Aires y la Diputada Nacional Elisa Carrió investigaron puntualmente el tema del PACO.
María Zaldivar: Por qué no preguntamos qué es el PACO para que la gente entienda.
Sebastián Cinquerrui, Diputado Provincial: Esa fue la primer pregunta que nosostros nos hicimos, qué es el PACO, porque las instituciones del Estado y los Organismos no Gubernamentales no tienen coincidencia en una definición. Y en la práctica nos encontramos con que el PACO es el residuo de la fabricación de cocaína en Argentina. De manera tal, que hoy Argentina ha dejado de ser en un país de tránsito y consumo, para convertirse también en un país productor de cocaína. Llamamos al informe “PACO, la punta del iceberg”, porque pone en evidencia que en Argentina se está produciendo cocaína, y con ese sobrante se hace una droga mas barata para los sectores más populares, pero que hoy ha ingresado en sectores de clase media y en sectores de la clase alta.
LG: En realidad hay un indicador doble. Por un lado, como decía Sebastián, hay un indicador que en Argentina se está produciendo cocaína. Por otro lado, hay un indicador de la enorme desesperación en la que están miles y miles de jóvenes, particularmente de las clases más desprotegidas, porque existe una conciencia bastante acertada de parte de los que consumen del daño que produce, sin embargo consumen, de modo que ahí podríamos estar hablando de una forma de suicidio…
OG: El último dato del INDEC de hace 24 horas dice que hay entre 7 u 8 millones de pobres en la República Argentina, que bajó, pero hay 7 u 8 millones de pobres, y para ellos la desesperación es el segundo y tercer cordón del Gran Buenos Aires. Ahora, la dejan correr a la droga, a la policía no le importa porque nunca se detiene a nadie por ese tema.
LG: Se detiene. Lo que pasa es que se detiene a los consumidores o a los que comercian a pequeña escala para poder consumir y se deja pasar, obviamente, el gran narcotráfico porque sino no se explica. En realidad las cifras que dan todos los organismos oficiales hablan de que la mayor parte de las causas, mucho más de la mitad de las causas, tienen que ver con tenencia para el consumo y no por el tráfico. Por eso nosotros decimos que tenemos que cambiar la lógica, invertir la lógica, que no es una lógica que se instaló ahora en nuestro país, sino que viene desde hace mucho tiempo y que este gobierno no cambió, que es la lógica por la cual se penaliza al consumidor de drogas y se garantiza impunidad al narcotraficante.
MZ: En cuanto a la policía, porque es un tema muy pesado y en la provincia de Buenos Aires siempre se comenta, toda esta policía, Poder Ejecutivo… política, digamos…
OG: Normalmente, María, la policía manejó esto, desmentime esto, le dejaron manejar de alguna forma la prostitución y el juego. Lo que no querían era que se meta la droga porque era bastante complicado. Lo que no se ahora si hay alguna complicidad, en ese tema.
SC: Lo que está claro en la Provincia de Buenos Aires, y esto no es discurso de la oposición, sino que es realidad palpable, es que el narcotráfico y la oferta de droga ha crecido de manera exponencial en los últimos años y esto no se hace si no hay complicidad de algunos sectores de la policía, de sectores de la justicia, de algunos sectores de la política, y de algunos sectores financieros que terminan financiando estos emprendimientos y por otro lado lavando los activos provenientes del narcotráfico. De manera tal que es un sistema encadenado, o se lo puede pensar de manera aislada. Que es lo que está haciendo, hoy en la práctica, la Ley de Desfederalización, donde el chiquitaje, como bien decía recién Leonardo, ha pasado al fuero provincial y las causas de narcotráfico han quedado en el fuero nacional. Fragmentando la inteligencia y fragmentando la posibilidad de encontrar la cadena de responsabilidades que lleva al gran narcotraficante y a aquel que está dando amparo político en las más altas esferas de la política nacional
MZ: ¿Qué mecanismo pensaron ustedes para llegar a ese punto, digamos, que es el que desata todo el resto?
OG: ¿Cómo hicieron ustedes la investigación? ¿La gente del ARI se metió en las villas, se metió en el Gran Buenos Aires, empezó a preguntar quién consume, por qué? O sea, para hacer ese trabajo, que es bastante amplio yo quiero saber qué hicieron ustedes, cómo fue la investigación.
SC: Nosotros trabajamos en dos líneas. Una que era la de las entrevistas y las charlas informales con organismos del estado nacional y provincial y con ONG’s que trabaja el tema de drogas; y por otro lado recorrimos los barrios del conurbano donde más estaba evidenciado la posibilidad que ahí se esté vendiendo PACO. Lo primero que descubrimos es que el PACO se consume en los lugares donde se vende, muy parecido a lo que eran los fumaderos de opio. Y por otro lado, el PACO se produce en el lugar donde se produce clorhidrato de cocaína. En la gran mayoría de los casos tiene que ver con eso. Donde hay una red de vendedores…
OB: ¿Las cocinas están en las villas?
SC: Está en las villas y está en los country privados porque encontraron una en donde viví De la Rua, digamos, esto corta… lo que pasa es que es más visible y en donde la policía llega en general es a la que está en la villa, porque es el eslabón más débil de la cadena pero esto corta todos los sectores sociales. Como el consumo de PACO, donde en los sectores populares es más visible, el daño es más veloz y más palpable porque parten de condiciones de desnutrición, mala alimentación, no acceso a la salud y además violencia…
OG: Además abandonaron la escuela y no trabajan tampoco.
SC: Desde ya, y se traduce en violencia porque no hay fondos para financiar el consumo, cosa que en los sectores medio esto no sucede.
MZ: ¿Cómo sacan ustedes, creo que son ustedes, decime si me estoy equivocando, una cifra promedio de 400 mil PACO por día que se consumen?
SC: Si, esa cifra en realidad la da el gobernador de la provincia de Buenos Aires cuando hace la apertura de las sesiones ordinarias del año 2005, donde él nos alerta que se consumen 400 mil dosis. Lo paradojal de esto es que…
MZ: ¿Cómo pudo él hacer la estadística?
SC: Bueno, nadie sabe bien como hizo las estadísticas, pero él pone en palabras estas 400 mil dosis, tal vez es una aproximación que le dieron sus fuentes. Pero lo paradójico es que desde el 10 de diciembre del año pasado, hasta el 16 de julio de este año, lo que se detuvo, lo que se decomisó fueron 1,300 Kg., 1.333 gramos de PACO, cuando en realidad el gobernador dice que son 400 mil dosis diarias, 40 Kg. diarios.
OG: Es una barbaridad.
SC: Evidentemente el Estado no está atacando donde debe atacar, y es lo que decía recién el Diputado Gorbacz que ataca al consumidor en lugar de atacar al distribuidor.
LG: Lo que tiene que quedar claro porqué decimos que, donde hay PACO, hay producción de clorhidrato de cocaína, no es concebible que una droga tan barata como el PACO, un peso la dosis, se trafique, porque nadie arriesgaría su vida y su libertad por ese dinero. De modo que es el residuo del proceso de elaboración que, si o si debe comercializarse cerca de la producción.
OG: Por eso es raro encontrarlo en un country, si es tan barato, si ellos tienen la posibilidad de comprar algo mejor, porque compran algo que sale un peso. Vamos a un corte.
Corte comercial
OG: Bueno, ya estaba plantead la pregunta. ¿Por qué consumen eso si tienen plata para consumir algo mejor?
LG: Exactamente, a ver, en qué términos la cocaína sería algo mejor que el PACO, porque es menos dañina para la salud, bueno, es cierto, hay personas que consumen drogas, o adictos, que aun apegados a esa sustancia cuidad su salud y hay otros que no le importa y que en realidad tienen más ganas de morir que los primeros. De modo que, yo creo que ahí no pasa por una cuestión de precio y además el PACO tiene una particularidad que tiene un efecto mucho más inmediato, genera una sensación mucho más inmediata y también mucho más corta en su duración que la cocaína.
MZ: ¿Tienen ustedes una idea de la edad promedio, tal vez al ser tan barato, posiblemente baja la edad de consumo?
LG: La edad viene bajando sostenidamente en todos los indicadores en el consumo de todas las drogas, pero en el PACO particularmente es una droga que está mucho más instalada en los sectores pobres, y los pibes, estamos hablando de 13, 14 años, y también de menor edad, no se si Sebastián tiene el dato del promedio, pero podemos estar hablando de chicos menores de 18 años.
SC: Ha Bajado a los 14 años, pero nosotros hemos visto y se han detectado chicos de 8 y 9 años que consumen PACO. Porque además, me parece que hay algo importante que destacar, el PACO genera dos sensaciones que en los sectores populares son centrales. Sensación de saciedad y calma el frío. Lo cual no evita el frío y tampoco alimenta, de manera tal que se han constatado muertes de chicos bajo el efecto del PACO que no sentían el frío, y murieron de frío, o que no sentían hambre y murieron de inanición.
MZ; Gorbacz, tengo entendido que Carrió, ustedes del ARI, han presentado un proyecto sobre este tema, en este sentido.
LG: Hemos presentado un proyecto de Ley, el Programa Nacional de Emergencia para la Prevención, el Tratamiento, la Reducción de Daño y la Seguridad Ciudadana. Partimos de una idea central que es la siguiente, no es la droga en sí misma, o solamente la droga, la que causa la adicción. El problema de las adiciones es un problema absolutamente complejo, y si bien por un lado, lo que estuvimos hablando hasta ahora, es imperioso que el Estado adopte medidas para reducir la oferta de droga, o eliminarla en lo posible definitivamente, pero con eso no alcanzaría porque, aun si tuviéramos un control de toda la oferta de droga, no estaríamos resolviendo la situación de desesperación, de falta de sentido de la vida que lleva a un montón de chicos y jóvenes a consumir drogas. Entonces, tratamos de establecer estos cuatro ejes. La prevención, pensada fundamentalmente como prevención primaria, en términos de redistribución del ingreso porque estamos convencidos que la desigualdad social y la pobreza son uno de los factores más importantes en el consumo de drogas, pero también, lo que nosotros planteamos, como yo digo, tal vez el programa de prevención más serio en consumo de drogas es el Contrato Moral que planteamos en la última campaña electoral, que hemos explicado y que sigue siendo nuestra bandera fundamenta, mas que caballito de batalla, porque una sociedad que pone el eje en el consumo, en lo inmediato, usted lo decía en el Editorial “vení con nosotros porque tenemos plata”, más allá de los valores, es el entorno cultural que, obviamente, favorece el consumo de drogas. También planteamos que haya, que hoy no hay, que son datos claros de cómo se distribuye el consumo de drogas en el país, cuales son las zonas más críticas y orientar a esas zonas más críticas los planes sociales, las becas, los centros culturales y deportivos. Es decir, esos centros deben ser inaugurados, y los planes deben ser orientados no con un sentido electoralista y clientelar, sino en aquellos puntos donde hay mayor situación de riesgo. Después hablamos que los centros de salud públicos y los hospitales también deben estar particularmente en las zonas donde hay mayor consumo y con asistencia financiera del Estado nacional, Estado nacional que hace mucho tiempo que se está retirando de su compromiso con el tema de la salud pública, se instalen equipos interdisciplinarios de ayuda, de asistencia, que contengan el criterio de reducción de daños, que quiere decir, sencillamente, que no siempre es posible trabajar para que no se consuman drogas y en ese caso, no se trata de abandonar a las personas, sino de ayudarlas aunque sea a que no enfermen.
OG: Gorbacz, Cinquerrui, muchas gracias por venir.