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EL CONFESIONARIO : LETICIA BREDICE

Posted by LA ARGENTINIDAD ...AL PALO en octubre 21, 2006

«Siempre quise ser varón»

 

CON LOS CORTOS PUESTOS. Leticia buscó en su álbum y eligió esta foto de cuando era niña y «me vestía como mi papá». Aquí, con su prima Nancy, en Saavedra.

Esquiva los lugares comunes y diseña los rituales. De aquello que le gusta, Leticia Bredice arma una ceremonia. Una nota en su casa, por caso, puede convertirse en una cálida postal bucólica, con los pájaros como música de fondo, con una colcha sobre el pasto, una bandeja sobre la colcha y un grabador sobre la bandeja. Y, sobre el grabador, la anfitriona, descalza, suelta algunas confesiones que la pintan de cuerpo entero. El cuerpo de una atrevida mujer que dice: «Siempre quise ser varón». Se ríe. Pero habla en serio.

En el parque del «Taller esperanza» —como ella bautizó a su hogar, en una serena esquina de Martínez—, su hijo, de un año y dos meses, anda por ahí sin pañales ni pudores, con la certeza de ser el centro involuntario de la escena. «Desde que nació Indio cambié muchas cosas, crecí… Ahora que soy madre admiro mucho más a mis padres y valoro profundamente cómo pudieron sobreponerse a una historia familiar dolorosa. Se hicieron fuertes, la pelearon y ahora se permiten disfrutar la vida. Mi mamá es muy inteligente, muy vital. Y de mi papá qué te puedo decir… lo copiaba en todo, en cómo se paraba, en cómo se vestía», reconoce la chica que abre el álbum familiar —que es algo así como abrir el alma— para que sus palabras encuentren eco en las fotos de su infancia.

Y aparecen entonces imágenes de pequeña en Saavedra, de las largas mesas familiares en lo de su tío Félix, en Ituzaingó, de los veraneos en Mar del Plata, de sus primas, de sus hermanas (Valeria y Marisa), todos personajes que se cuelan en los relatos que van del presente al pasado, como quien sabe que en esa nena que fue se fue moldeando la mujer que es hoy. Una suerte de rebelde con causa.

«Me parecía liviana la estética de las chicas de mi edad. Yo me vestía con shortcitos, remeras grandes, buzos, mucho azul y rojo. Me acuerdo que en primer grado, todas iban con sus mochilas de Frutillitas y yo llevaba un bolso verde militar. Tampoco coleccionaba figuritas. Igual, no me dio por el fútbol, pero sí me fascinaba la Fórmula 1″, comparte la seguidora de Gilles Villeneuve.

Entre las muchas anécdotas de las que se vale para recordar «lo muy poco femenina que era» asoma la del día en que su padre las llevó, a ella y a Valeria, «a comprarnos ropa a Munro. Yo ligué un jardinero de jean que me quedaba feo pero me encantaba y mi hermana quería unas zapatillas de marca, muy modernas. Pero mi papá le regaló unas horribles de oferta, en naranja y marrón, un clavo. Y Vale estaba re caliente. ¿Quién las terminó usando? Yo, obvio».

Al año siguiente, cuando cumplió los 13 y se decidió por la actuación, algo empezó a cambiar: «Descubrí en ese mundo a muchas tipas piolas, cancheras, que usaban polleras y vestidos sin caer en la exageración femenina. En las escuelas de teatro hay muchas Frida Kahlo por ahí… A partir de minas brillantes que conocí me animé a romper con ciertos prejuicios y a reconciliarme con el hecho de ser mujer. Por aquella época, también, comencé a tener novios. A todos les mando un beso. Bueno, a los importantes. O sea, a algunos nomás».

Alejada de la TV con continuidad —por estos días participó en Sos mi vida y en Al límite—, la chica que de chica jugaba con una muñeca que se llamaba Bárbara —odiaba a las Barbies, claro— cuando no actúa escribe y cuando no escribe, pinta. Las paredes de la casa en la que vive con su pareja, el músico Juampi Sanguinetti, dan cuenta de su creatividad. Y cuando no pinta, ensaya: desde hace un mes le está dando forma a Azúcar, la primera obra que escribió y que dirigirá en marzo, en el Konex. Y cuando no ensaya, visita los refugios de mujeres, donde participa de charlas sobre la violencia y proyecta los tres cortos que filmó sobre maltrato infantil, titulados Paloma, Gorrión y Golondrina. «Ya de chica padecía los gritos. Soy guerrera en el vivir, pero prefiero más la charla sincera que la pelea. Igual, creo que me haría bien gritar y llorar un poco más».

¿Llorás poco?

Antes lo hacía poco y nada. Pero ahora que soy mamá lloro más. Me emociono más, estoy como más flojita. Y más profunda.

GRACIAS SILVIA MANZANARES

https://i0.wp.com/www.votolatino.com.ar/2003/fotos/Leticia%20Bredice.jpg

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PD: SI PUEDEN MIRAR EL FILM EL DÍA QUE ME AMEN, DONDE CONOCERÁS A LA REAL LETICIA.

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Sinopsis
A los 32 años Joaquín sigue viviendo en la casa de su padre, encerrado en su habitación. Nadie puede ayudarlo a superar la depresión. Ni siquiera Balbis, su psicoanalista, que recomienda su internación en una clínica. Mara, actriz de comedia musical, vuelve a Buenos Aires después de vivir en el exterior durante un tiempo. Vuelve escapando. Pero ya nada es como cuando se fue… Su casa, su madre, sus recuerdos… Sin embargo, cuando Mara y Joaquín se reencuentren sus vidas darán un vuelco inesperado
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