LA ARGENTINIDAD….. AL PALO

Política, Videos, Ciencia,Cultura, Espectáculos, Cine, Deportes, Tegnologías, Arte, Humor, Música, Reportajes. ETC

Los graffiti, la «viveza criolla» para hacer campaña electoral en Ecuador

Posted by LA ARGENTINIDAD ...AL PALO en noviembre 21, 2006

A CINCO DIAS DEL BALLOTTAGE PRESIDENCIAL

Así, los candidatos buscan burlar la prohibición de empapelar paredes.

A PLENO. Las calles de las ciudades ecuatorianas, plagadas de carteles.

En la Argentina se la conoce como «viveza criolla». Aquí no tiene ni nombre propio ni la misma connotación, aunque el objetivo es similar: burlar lo establecido. Una de las características peculiares de esta campaña electoral es la estricta prohibición de empapelar las paredes de la ciudad con propaganda proselitista. Las penalidades son muy severas. Es por esto que el abogado y empresario derechista Alvaro Noboa y el economista de izquierda Rafael Correa disputan una maratónica carrera visitando el país de punta a punta, casi suplicando el preciado voto de los ecuatorianos, sobre todo ahora en la recta final hacia las elecciones del próximo domingo y cuando las diferencias entre ambos se achicaron hasta casi un empate.

A tres días del cierre de las campañas, la guerra entre Noboa y Correa, circunscripta hasta hace poco a la televisión, se cobró una víctima: las paredes de Quito. ¿Cómo vencer la prohibición de pegar afiches? La respuesta fueron los graffiti. Amparados en la oscuridad y armados con aerosoles, partidarios del PRIAN (de Noboa) o de su rival, Alianza País, recorren las calles pintando consignas contra sus «enemigos».

Claro que deben sortear peligrosos obstáculos, sobre todo a la Policía y a los militantes de «la contra».

Las paredes quiteñas se han convertido en los últimos días en la alternativa de expresión de ambas candidaturas. Grupos de jóvenes, algunos de ellos adolescentes, se dedican a pintar consignas tales como «En democracia no hay Correa», o «Correa es comunista como Chávez». No hace falta aclarar la autoría. La respuesta de Alianza País no es menos contundente: «Dios existe… yo lo compré. Att. Alvarito». O el más categórico: «No Otro Bobo Oligarca Al poder», conformando el apellido Noboa.

Jacinto, que no quiere dar su apellido por razones obvias y afirma ser un estudiante de la Universidad Salesiana, confiesa a es te enviado que es uno de los tantos jóvenes que se dedican a pintar los graffiti. Con una sonrisa burlona, mitad nerviosa y la otra mitad a interpretar, asegura: «Yo lo hago por convicciones políticas. Cuando tengo horas libres me dedico a apoyar la candidatura de Rafael Correa, aunque la verdad que los pesos extra no me vienen mal.» Sobre todo si se tiene en cuenta que en realidad son dólares, ya que la economía de este país se dolarizó en 2000 y el sucre, la moneda nacional hasta entonces, dejó de circular.

Aunque no nos pudimos cruzar con nadie de la otra vereda, la campaña de Noboa también entró de lleno en el arte de la pintura callejera.

Para este millonario empresario bananero, que se presenta como acérrimo enemigo de Venezuela y Cuba, será la tercera ocasión en que disputará la segunda vuelta electoral. En 1998 y en 2002 Noboa se ubicó en el segundo lugar, perdiendo frente a Jamil Mahuad y Lucio Gutiérrez. Para sus detractores, un factor gravitante para intentar por tercera vez obtener la presidencia es su abultada chequera, junto a una estrategia electoral pródiga en promesas, entrega de dinero y sillas de ruedas.

¿»Qué reparten hoy?», parece ser la pregunta habitual en las largas filas que se forman en cada acto de campaña, de uno u otro bando. Así se lo puede ver a Noboa alzando en brazos a un niño paralítico y sentarlo en una silla de ruedas recién obsequiada. O entregando computadoras, porque «ése es el futuro de nuestra educación».

En un país mayoritariamente creyente, el candidato del PRIAN utiliza la religión para sus propósitos. Se ha presentado como el «enviado de Dios». Y en sus mitines, vestido de negro con la cruz en el pecho, eleva los brazos al cielo orando, o bien no pierde ocasión para rezar en la iglesia del pueblo que visita. Otra de sus promesas de campaña es convertir a Ecuador en un centro turístico mundial. «Tenemos que aprovechar todos los recursos que tiene este país», sostuvo con gran convicción, y agregó: «Al estilo de Disneyworld o Las Vegas.»

Correa, por su parte, tal vez convencido de que para conseguir los votos de los más pobres debe realizar tantos ofrecimientos como su rival, ahora entró en el juego de Noboa y promete viviendas, aumentos en el bono de la pobreza (asistencia social) o nuevos y mejores condiciones de empleo. Se olvidó de un detalle: en ese terreno no puede competir con la imagen de patrón rico de su adversario.

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

 
A %d blogueros les gusta esto: