ENTREVISTA AL LIDER DE PARALAMAS
Posted by LA ARGENTINIDAD ...AL PALO en diciembre 9, 2006
Herbert Vianna: «Mi caso desafía la lógica»
Después del accidente que le costó la vida a su esposa y que lo mantuvo en coma durante meses, el brasileño cuenta cómo está. Habla de su impecable memoria musical, del rock argentino, de lo bien que le hace el escenario y de sus tres hijos. Y confiesa una esperanza: volver a caminar.
VOLVER «HAGO 6 HORAS DIARIAS DE FISIOTERAPIA… PERO NINGUN REMEDIO ES REMOTAME
Mi destino no me deja en paz/ de corazón, no sé si puedo amar/ Amé tanto hace tanto tiempo atrás/ Pero sufrí, lloré, me cansé de lagrimear/ No sé si es el fin, pero una luz de vida todavía brilla en mí/ Por una princesa yo entregué mi corazón / Ella me hizo cantar, sonreír, soñar…».
Así empieza Hoje, el disco de Os Paralamas do Sucesso editado a principios de este año, el primero compuesto por el grupo después del accidente que sufrió Herbert Vianna. Recordemos: el 4 de febrero de 2001, el avión ultraliviano que él piloteaba cayó al mar cerca de Río de Janeiro; su mujer murió en el acto y él permaneció varios meses en coma, con escasas esperanzas de supervivencia. Pero despertó y, aunque su cuerpo quedó paralizado de la cintura para abajo, pudo volver a tocar. Y a componer: letras que, quedó dicho, están inevitablemente teñidas por la tragedia.
Pero él no. O, por lo menos, no de un modo depresivo: a través del teléfono, su voz suena cálida, animada. Está en su casa en Recreio, un barrio de las afueras de Rio de Janeiro, ubicado entre morros y playas, rodeado por el verde selvático de la mata atl»ántica, un río, tucanes, macacos. Desde allí, Vianna ratifica su viejo amor por la Argentina: aunque usted no lo crea, está feliz por moverse de ese lugar paradisíaco para venir a Buenos Aires. «Estoy muy entusiasmado —dice— porque estamos yendo para la Argentina, donde hay una energía de otro planeta. Hace dos años, tiempo después de que empecé la recuperación, tuvimos unas fechas. Pero yo diría que ahora van los verdaderos Paralamas, en plena forma». El trío actúa hoy en el marco del festival Petrobras, y mañana y el lunes tendrá sus propios shows en La Trastienda: «Tocaremos canciones representativas de nuestros 26 años de carrera, porque estamos orgullosos de todo lo que hicimos hasta ahora».
A principios de los 90 fueron muy populares aquí, pero después el fanatismo mermó. ¿Qué respuesta esperan?
No importa cuánta gente venga, sino que en sus caras se vea entusiasmo respecto del amor que nosotros tenemos por la Argentina. Con sólo pensar en el concierto allí, se me pone la piel de gallina.
Después del accidente, ¿qué te produce estar sobre un escenario?
Me hace muy bien. Sigo teniendo seis horas diarias de fisioterapia, pero la química y la medicina mundial todavía no han encontrado un remedio ni remotamente similar a la música. Tocar me hace tan bien, me fortalece tanto, que dejo fluir el entusiasmo y no me acuerdo de mis actuales condiciones físicas.
¿Encontraste alguna ventaja al hecho de tocar sentado?
Al principio me ponía muy nervioso, porque sabía que no podría expresarme naturalmente como antes, con tantos movimientos, saltos, sudor. Ahora descubrí la ventaja de estar sentado: es una posición que me da el mayor equilibrio de sonido que tuve en la vida, y que me permite la máxima fuerza posible. Y, sobre todo, mirar los ojos de la gente y las expresiones de los rostros al escuchar las canciones que escribí en estos 26 años. Ver la fuerza con que cantan juntos, con que se entregan a las melodías, me hace tanto mejor que los remedios, que las sesiones de fisioterapia… Es una droga celestial.
Cuando saliste del coma se habló de «milagro». ¿Qué explicación le encontrás a tu recuperación?
Yo soy uno más de los casos que desafían la lógica práctica. Existe la posibilidad de que casos así se resuelvan por la fuerza energética de mucha gente que desea la cura y la recuperación del paciente. Pero no lo afirmo: al mismo tiempo que te digo esto me doy cuenta de que no es una explicación convincente: si no, Ayrton Senna también se habría salvado del coma total. En mi caso, yo no sufrí daños en la circulación, el corazón o la calidad de la sangre. Los daños fueron básicamente nerviosos y, en parte, cerebrales, pero se conservaron muchos puntos vitales del cuerpo. Eso, sumado al enorme entusiasmo y las oraciones de mucha gente… Pero no quiero sonar como un nuevo religioso: te lo digo para ser totalmente honesto con lo que pienso y las cosas que me cuentan acerca de mi estado en coma total.
¿Vos no recordás nada?
No. Me cuentan que cuando empecé a despertarme sólo hablaba en inglés, y a mi padre y mi hermano les costó convencerme de que hablara portugués. Yo me comunicaba así con mis hijos mayores, Luca y Hope, que lo hablan perfectamente por su mamá y sus parientes ingleses. Cuando con ellos vino a visitarme Phoebe, mi hija más chiquita, yo no me acordaba de quién era. Dije ¿quién es la amiguita de Luca y Hope? Y en ese momento, Dios y los ángeles sabrán por qué, empecé a hablar con ella en castellano. No tenía ninguna razón, porque la chiquitita no sabe castellano. Yo lo explicaría en términos emocionales.
En varias letras de «Hoje» hablás de la culpa. ¿Te sigue atormentando?
En los últimos meses me estoy recuperando. Además de hacer fisioterapia, medito mucho. Antes del accidente yo iba a centros espiritistas, lugares donde la gente va para saber qué hacer en el futuro… Algo bien brasileño. Después del accidente, por la pérdida de Lucy se me ocurrió tratar de saber cómo estaba ella. Vi a gente de absoluta confianza, y me dijeron que la dejara seguir su camino y que me dedicara a cuidar mi vida, a mis tres hijos y a mi música. Pero te repito que no quiero sonar como un nuevo religioso.
Al componer, ¿te resulta inevitable escribir letras vinculadas al accidente?
Ya tengo material más que suficiente para el próximo cd. Muchas letras hablan de la ruptura del corazón por la pérdida de un amor tan claro y tan feliz. Pero otras no. Estoy intentando dejar libre el camino para lograr que las canciones suenen más a mí mismo, más como el viejo Herbert.
¿Seguís algún tratamiento psicológico?
Lo hice durante un año y dos meses, pero no me llevaba a ninguna parte. Lo que me hacía falta era sentarme en la terraza de mi casa, mirando al mato, y tocar mi música. Porque mi memoria musical casi no sufrió daños. Toco mucho todos los días, y recuerdo mis referencias musicales: aún sé las letras del 99 % de la canciones de Los Beatles, y cosas de U2, UB 40, Charly, Fito, Los Pericos.
¿Qué hacés para distraerte?
Cosas que tengan mucho valor para mí. Ahora tengo un coche adaptado a mis condiciones: con las manos manejo el volante, los frenos, el acelerador, y los cambios son automáticos. Llevo y busco a mis hijos de la escuela, y me conduzco yo mismo a fisioterapia. En esos viajes me conecto con el paisaje de Río, las montañas y las playas… Mi hijo Luca está muy entusiasmado con el surf, y yo sueño con que algún día podamos surfear los dos juntos la misma ola.
¿Es decir que existe alguna posibilidad de que vuelvas a caminar?
Existe alguna posibilidad remota. Aunque afuera del agua no tengo casi ninguna fuerza en las piernas, yo hago ejercicios en una piscina, cruzándola por debajo del agua sin mover los brazos, sólo con un movimiento de las piernas. Y cuando me desperezo también siento algo. O sea que por algún canal pasa información… Mi médica es una de las investigadores más avanzadas en el campo del trasplante de células troncales. Y en el mundo hay una intensa búsqueda para lograr la reconexión nerviosa en términos medulares. Algún día lo lograrán. Mientras, yo hago mis oraciones, agarro mi guitarra… Y canto.
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Música y energía»: el festival del hit
Os Paralamas do Sucesso darán dos shows en La Trastienda (Balcarce 460), mañana y el lunes a las 21. Pero su primera presentación de esta visita a la Argentina la harán en el marco del Festival Petrobras Música y Energía, que se realizará hoy desde las 20 en el estadio Monumental.
Allí compartirán escenario con una decena de músicos, que tocarán sus mayores éxitos. Así, por ejemplo, en el repertorio de Paralamas no faltará Alagados; Vicentico cantará Los caminos de la vida; Coti Sorokin, Nada de esto fue un error; David Bolzoni, Yo soy aquél; la mexicana Julieta Venegas, Me voy.
También se presentarán Los Auténticos Decadentes (harán un popurrí en el que recorrerán sus hits), Fabiana Cantilo (cantará, entre otras, Mary Poppins y el deshollinador), el dúo argentino-mexicano Sin Bandera (Suelta mi mano), Axel (Tu amor por siempre), el español Alex Ubago (Aunque no te pueda ver), el puertorriqueño Chayanne y Flor.
De esta manera, el evento consistirá en cuatro horas consecutivas de música. Los organizadores no quisieron revelar el orden de la grilla pero, como es habitual, es de esperar que los pesos pesado sean los últimos. Y también es posible que varios de ellos coincidan en el escenario, como parte de las sorpresas anunciadas.
Los precios de las entradas arrancan en los $ 20 (populares), y siguen con $ 30 (campo), $ 100 (platea media) y $ 150 (platea baja). Las plateas altas están agotadas. Para más información, consultar el siguiente sitio de Internet: www.musicayenergia.com.ar
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De Luca a Fito: aquel amor de música ligera
«Nuestros corazones están partidos: son mitad brasileños y mitad porteños, che». En las palabras de Herbert Vianna no hay ninguna demagogia: no en vano alguna vez a los Paralamas los llamaron la mejor banda brasileña de rock nacional. El vínculo se remonta a 1985, cuando el trío ganó fama en el festival Rock in Rio. «El nombre del grupo se hizo conocido por toda Sudamérica —recuerda Vianna—, y empezamos a buscar y entusiasmarnos con la música de otros países. Fuera de Piazzolla, no conocíamos nada de la Argentina. Pero cuando escuché por primera vez el disco de Fito que tenía Track track me puse reloco. En mí se abrió un canal de emociones con respecto a la cultura del pop argentino que todavía se mantiene».
Poco después, el grupo tocó en el Chateau Rock, en Córdoba, y trabó amistad con Charly García, el propio Páez, Sumo, Soda Stereo, Los Pericos… En 1986 fueron teloneros de Sumo en Obras, y el amor se trasladó hacia el público. Desde entonces, los Paralamas vinieron infinidad de veces a la Argentina; grabaron dos discos en castellano y varios éxitos nacionales en portugués: el más conocido es Track track, pero también están Párate y mira (de Los Pericos), Viernes 3 AM (Serú Girán) y De música ligera (Soda). Y las colaboraciones de ida y vuelta con músicos argentinos son innumerables.
Además, Vianna cuenta que bautizó Luca a su primer hijo en homenaje a Luca Prodan: «Yo buscaba un nombre que tuviera la misma pronunciación en Brasil e Inglaterra, porque Lucy, mi mujer, era inglesa. Y apareció Luca, un nombre que se me ocurrió por mi entusiasmo por Sumo».
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Ninguna invalidez
Se podría pensar que el interés por ver hoy a Paralamas, una banda ya veterana, pasa por la conmoción de observar a un frontman extraordinario, como lo fue Vianna, en silla de ruedas, tocando la guitarra y cantando. No es tan así. La sensación es fuerte, al principio. Pero si Paralamas repite el show que dio en 2002 en Belo Horizonte, o el último en Buenos Aires, el condimento extramusical pasará a segundo plano. Lo que se escucha se impone a lo que se ve. Paralamas sigue siendo una locomotora en vivo. Joao Barone es un batero poderoso y forma con Bi Ribeiro un pared invulnerable. En el centro, siempre, aún después del accidente, Vianna: guitarrista sensible, cantante pasional. Una máquina pop. Casi como si nada hubiera ocurrido
LA ARGENTINIDAD LE EVÍA UN CÁLIDO ABRAZO a Herbert Vianna!!
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