El ‘hombre araña’ francés da un nuevo golpe en México

Alain Robert, el ‘hombre araña’ francés, dio un nuevo golpe en la capital mexicana al trepar por sorpresa, a mano y sin ningún aparejo de escalar, los 24 pisos de un edificio de 117 metros de altura.

Alrededor del mediodía, Robert, de 44 años, llegó en coche al barrio de edificios corporativos de Santa Fe, en el suroreste de la capital mexicana, y rápidamente empezó a escalar por una de las esquinas del World Plaza, donde distintas empresas tienen sus oficinas.

El factor sorpresa era fundamental, puesto que, como en ocasiones anteriores, no había pedido permiso a los propietarios del edificio.

Para cuando los vigilantes se dieron cuenta de lo que pasaba, alertados por la presencia de una decena de cámaras de televisión y fotógrafos, el alpinista francés ya estaba a varios metros de altura, inalcanzable.

Con la única ayuda de una bolsa llena de polvo de magnesio, que proporcionaba una mayor adherencia a sus manos, el ‘hombre araña’ escaló las 24 plantas del edificio ante la sorpresa de medio centenar de curiosos que le miraba desde la calle y de los trabajadores que lo veían pasar por las ventanas de sus oficinas.

«Bajaba de una reunión, me asomé a la ventana y a un lado lo vi. Me saludó con la mano. Al principio pensé que era un limpiacristales, hasta que vi que se echaba en las manos polvo para escalar», explicó un hombre .

Entre los espectadores había tres abogados mexicanos preparados a asistir, de forma gratuita al ‘hombre araña’ si era detenido. «Estoy yo más nervioso que él. Espero que no le pase nada», decía uno de ellos, Ernesto Espinoza.

Para el galo, que ha escalado los edificios más altos del mundo, incluido el Taipei 101 en la capital de Taiwán, de 508 metros, el World Plaza era un reto menor. «Es bonito y escalable, aunque no es muy grande», reconoció antes de subir, pero es que «en México no hay rascacielos muy altos».

Tras llegar a la cima, a los 28 minutos de haber empezado a escalar, Robert alzó los brazos en señal de triunfo antes de ser detenido por los policías que le esperaban en la azotea del edificio.

Normalmente, sus escaladas no autorizadas terminan en detención y una rápida liberación tras pagar una multa. Alain Robert asegura que en la mayoría de unos 40 países que ha visitado ha sido acogido «calurosamente».

Sólo en Estados Unidos ha encontrado una actitud más fría: «son un poco raros». En los últimos tiempos ha evitado hacer escaladas en ese país, sobre todo desde los problemas que tuvo cuando en 2003 escaló un edificio para protestar contra el inicio de la guerra de Irak. «Finalmente, hoy se demuestra que yo tenía razón porque es un completo fracaso», reivindicó.

Para Robert, en su peculiar actividad, que lleva realizando desde hace 14 años, «hay un mensaje de valor, hay un mensaje de libertad». Sin embargo, los responsables del World Plaza no pensaban lo mismo. Estaban furiosos por el atrevimiento del ‘hombre araña’. «Lo hizo sin pedir permiso», decían mientras le veían impotentes trepar por su edificio y planeaban ponerle una denuncia por «allanamiento».