Recién ayer por la mañana se enteró de que había sido el gran ganador de la entrega de premios, porque el fin de semana bailó en Uruguay y se quedó el lunes descansando allí. Pero interrumpió sus vacaciones para hablarde todo.
PREMIO EN MANO. Julio con su galardón, que su socio Ricky Pashkus le alcanzó ayer por la mañana. Durante todo el día recibió llamadas de felicitación.
NUEVA YORK, A SUS PIES. Bocca, en junio, en la emotiva despedida, con la bandera Argentina.

Agradezco el premio. También les doy gracias a mi familia y a mis amigos, por el apoyo que siempre me dieron.
Y al público, por su cariño y respeto. La danza es una disciplina que tendría que figurar en todas las entregas de premios, porque es un arte muy completo».
Eso habría dicho el consagrado bailarín argentino sobre el escenario del Luna Park, si hubiera estado allí la noche del lunes, cuando Mirtha Legrand leyó: «
La Figura del Año es Julio Bocca», en la entrega de los Premios Clarín Espectáculos 2006. Pero Julio no estuvo y en su nombre recibió el premio mayor Ricky Pashkus, con quien Bocca dirige la Escuela de Danza y Comedia Musical, que cumplirá diez años en el 2007.
Con un look veraniego (bermudas, musculosa y sandalias), Julio Bocca charló , apenas llegó a Buenos Aires. Y habló del premio y de su anunciada despedida de los escenarios, que se concretará dentro de un año. ¿El motivo de su ausencia en la entrega de los Premios…?
El domingo presentó en Uruguay la última de las cinco funciones que hizo en el teatro Solís, de Montevideo. Allí ofreció El hombre de la corbata roja, el clásico Don Quijote y El Lago encantado(con música y textos de Les Luthiers), junto a Eleonora Cassano.
El lunes se quedó en aquel país, descansando, y ayer empezó sus dos semanas de vacaciones. Y aunque durante sus vacaciones no concede entrevistas, entiende que esta excepción se justifica. Ya tiene elegido un desti no para su receso, pero prefiere no decirlo.
«Me llevo champagne y vino tinto, y ni siquiera saldré a pasear. Voy a nadar y tomar sol, escuchar música, leer un libro. No pienso salir. Mis pobres piernas estuvieron moviéndose todo el año; quiero que tengan un tiempo de quietud, se lo merecen», dice.
«Vengo de un mes y medio de estar de gira fuera del país, de estar despidiéndome de diferentes ciudades… Tenía la cabeza en otra parte…», expresa el bailarín. Ni sospechaba que sería elegido Figura del Año.
¿Cuándo te enteraste de que habías sido distinguido con ese premio?
Hoy (por el martes) a la mañana, cuando llegué a Buenos Aires.
¿Nadie te llamó para darte la noticia?
Lo que pasa es que yo me desconecto. Cuando necesito estar tranquilo, desenchufo todos los teléfonos. Pueden llamar, que yo ni me entero…
Al prender el celular, esta mañana, ¿tenías muchos mensajes?
Sí, un montón. Los primeros mensajes que encontré fueron los de Ricky Pashkus y Lino Patalano (el empresario teatral). Y ahora todavía me siguen entrando llamadas todo el tiempo.
Lleva muchos premios ganados a lo largo de su carrera. Algunos están en el teatro Maipo, donde se hizo una exposición; «otros están en casa, embalados, porque me mudé y no les encontré un lugar todavía». Este año fue distinguido en Mar del Plata como «el Maestro del Año». «Es lindo que te digan maestro», expresa.
Clarín lo convocó en varias oportunidades para ser jurado de los Premios…, pero «no acepté porque no tengo tiempo para ver los espectáculos», cuenta. Pero en un rato nomás, dentro de un año, cuando se despida de los escenarios, tendrá tiempo. «Estoy feliz por eso, porque voy a poder ir al teatro a ver espectáculos», dice. «Tengo ganas de ver Sweet Charity y Victor Victoria, porque me encantan las comedias musicales».
«Bocca, último tour» se titula la gacetilla de prensa. Después de sus vacaciones, Bocca empezará a entrenar con su compañía; luego viajará a Francia y el 12 de enero presentará Bocca Tango, en el teatro Casino, de París. El 24 y 25 se presentará en el estadio Polideportivo de Mar del Plata. Después seguirá por Punta del Este, y en febrero y marzo, por España. En abril iniciará una gira por el sur de la Argentina. Del 27 de abril al 27 de mayo, hará su última temporada de teatro en nuestro país: «Por última vez en teatro de Buenos Aires», reza la gacetilla. «Estamos armando un programa mixto, y vamos a repetir Adiós, hermano cruel», anticipa Bocca.
En junio continuará con la gira nacional: seguirá por el norte de la Argentina. En agosto participará de festivales de verano en España e Italia. Del 7 al 23 de septiembre realizará una gira con escenario móvil en diversas localidades del país, con entrada libre y gratuita. Y hará El lago de los cisnes, junto al Ballet del teatro Colón, probablemente en el Luna Park. En octubre realizará una gira por Europa; en noviembre, por EE.UU. Retomará la gira argentina y luego, irá a Chile. En diciembre presentará Adiós, hermano cruel, en Uruguay.
Del 11 al 22 de diciembre, habrá eventos en distintas provincias, al aire libre, anunciando el «gran final». Y el sábado 22 de diciembre, se despedirá con una función al aire libre, en el Obelisco —»si el Gobierno de la Ciudad nos permite», dice Julio—. El plan inmediato después de ese final largamente anunciado es celebrar las fiestas de Navidad y Fin de Año tranquilo y feliz. Pasadas las fiestas: «Primero voy a hacer nada y después haré lo que me dicten el corazón y la cabeza», confiesa. «Aunque yo no esté, el Ballet Argentino va a seguir.», dice. Continuará dirigiendo la Escuela con Pashkus y avanzará en el proyecto de convertirla en un colegio primario y secundario. «Ya tuve reuniones con Filmus y con Telerman, y ambos me dieron su apoyo», asevera. Bocca se formó como bailarín en la Escuela del teatro Colón y en la Escuela Nacional de Danzas. Convencido de su vocación, a poco de comenzar sus estudios secundarios, los abandonó, y se dedicó de lleno a la danza. «Mi idea es que haya una escuela para que a los chicos que quieran dedicarse a la danza no les pase eso; que puedan educarse y al mismo tiempo formarse en lo que les gusta», expresa.
Siendo muy joven, supo que su vida era la danza. «Siempre tuve las pelotas necesarias para tomar mis propias decisiones y luchar por lo que quería, que no es algo fácil. Y si bien tuve el apoyo de mi familia, si en algo me decían que no, yo lo hacía igual», recuerda. «Si realmente amás lo que te gusta, luchás por eso, cueste lo que cueste», afirma.
Hablar del final, del adiós a los escenarios, todavía no le hace esas cosquillitas que provocan las despedidas. «Estoy muy contento, porque me están pasando cosas muy lindas. El 31 de octubre terminé acá la temporada en el Opera, con Adiós, hermano cruel y Manon. Y al día siguiente estaba viajando a Cuba, al Festival de La Habana, donde se me homenajeó. Y para mí fue emocionante. Bailé con el ballet de allá y en la gala de cierre, Alicia Alonso fue a saludarme al camarín y me trajo un presente: eso fue muy emotivo para mí. Después de la función, bajaron una pantalla y mostraron todas las veces que había estado en el Festival y recibí un cariño especial. Lo mismo cuando estuve en México, Colombia…», repasa.
De eso se trata ahora; de ir despidiéndose en cada función. Y en ninguna, ni en ninguna ciudad el mundo a la que vaya en este último tour, faltarán los reconocimientos, los premios, los presentes, las palabras que conmueven. Las funciones que hará a partir de enero y hasta el adiós final tendrán ese bonus track, porque quien lo vea bailar sobre el escenario, sabrá que le quedarán pocas o ninguna ocasión de volverlo a ver. «Yo estoy cada vez más seguro de la decisión de retirarme».
Ya lo había avisado: a los 40 dejaría de bailar. El 6 de marzo cumplirá las cuatro décadas (la fecha lo encontrará en Madrid y está pensando cómo lo festejará), y el 22 de diciembre cumplirá su promesa. «¿Nostalgia?» «No todavía. No sé qué pasará después de la última función, pero por el momento estoy disfrutando del día a día. Y es lindo recibir el cariño de la gente en cada lugar al que voy».
El «Premio Clarín Espectáculos 2006» a la Figura del Año, forma parte de todos esos reconocimientos que estás recibiendo.
Sí, y lo lindo es que uno pueda recibir los homenajes y todos esos reconocimientos en vida, para poder disfrutarlos.
NOTA. LA ARGENTINIDAD FELICITA AL MEJOR BAILARÍN, A UNA INMENSA PERSONA , POR EL PREMIO OBTENIDO, PERO MÁS AÚN POR TODO LO EL ARTE QUE NOS DEJA DÍA A DÍA.
GRACIAS JULIO. SALUDOS