LA ARGENTINIDAD….. AL PALO

Política, Videos, Ciencia,Cultura, Espectáculos, Cine, Deportes, Tegnologías, Arte, Humor, Música, Reportajes. ETC

Charlie Sheen: «el auténtico decadente»

Posted by LA ARGENTINIDAD ...AL PALO en diciembre 28, 2006

Su prometedora carrera como actor de cine se fue al diablo. Adicto a las estrellas porno, a las drogas y al alcohol, quedó como un abonado a los escándalos. Se acaba de separar. Obvio.

CON ESA CARITA DE BUENO. Charlie Sheen llegó a gastar 50.000 dólares en prostituta La culpa de que el matrimonio Denise Richards-Charlie Sheen haya terminado es enteramente de ella. ¿Cómo se va a casar con Charlie? Los tigres no pierden las rayas, y Charlie de rayas y felinos sabe un montón. Hace unos pocos días, la pareja terminó con todos los trámites de divorcio que habían empezado en marzo de 2005. Y Denise pidió que, ahora sí, dejaran que Sheen se acercara a Sam y Lola, los hijos que tienen en común. ¿Por qué terminó todo si se los veía tan bien juntos? Lo que pasa es que, cuando Denise estaba embarazada de seis meses, Chloe Jones, una famosa porno star, salió a decir que Charlie se había acostado con ella. Pucha. Y eso que existía un acuerdo escrito que indicaba que, si Sheen era infiel, debía desembolsar 4 millones de dólares. Aunque, pensándolo bien, él nunca tuvo problemas en gastarse fortunas en mujeres.

En junio de 1993, la madama de Hollywood Heidi Fleiss fue arrestada. Obvio, abrió la boca. Escrachó a un montón de gente y, entre ellos, a Charlie. Bueno, bueno, alguuuuuna vez habrá pagado una prostituta, nada escandaloso. ¿Nada? Heidi dijo que gastó 50.000 dólares en un año sólo en sus chicas. Exactamente, detalló que el hombre pidió el servicio de 27… Felinos, sí, ya entendimos. ¿Y lo de las rayas? Durante el Fleissgate, Charlie tuvo unos picos de estrés tremendos. Entonces, qué mejor que distenderse enfiestándose un poco una vez finalizado el caso. Y así estuvo bastante tiempo. Pero, en 1998 se pasó y terminó internado en Los Robles, una clinica de Los Angeles, después de haber sufrido una sobredosis de cocaína que casi lo mata. A rehabilitación: fue derecho a Promises, un centro especializado en corregir adictos. Pero duró un día y, al siguiente, lo detuvieron por estar empastillado y borracho mientras conducía a toda velocidad. Otra vez a Promises. «Lo único que no probé en mi vida fue heroína», comentó Charlie alguna vez. Lo único; del resto, todo.

Su carrera en el cine arrancó con el envión de papá Martin. Por eso, en 1986, apenas a dos años de haber debutado en la pantalla grande, Charlie ya estaba protagonizando Pelotón. Y, al siguiente año, Wall Street (ambas dirigidas por Oliver Stone). El éxito repentino lo puso entre las caras prometedoras. Y a las caras prometedoras de Hollywood las rodean los buitres. Que probá esto, que tomá esto otro, que vamos que te presentó a uno que tiene aquello que tanto te gusta. Descontrol descontrolado. Más tarde protagonizó un puñado de películas que nadie vio y ya no era la novedad. Dividía, entonces, su tiempo libre en salir con estrellas porno (Ginger Lynn Allen y Heather Hunter, entre ellas) y andar de fiesta. ¿Y qué pasa con las estrellas caídas que se la pasan de noche? Se hacen adictas.

Su relación con las drogas empezó a los 16 años, de a poco, fumando algo de marihuana. Pero, obvio, lo agarró la policía con un porro en la boca y el bolsillo lleno de más. Y cuando cumplió 17, otra vez cayó en la comisaría. Tres años después era una estrella y ya estaba en las ligas mayores del consumo. En el 2001, se justificó ante la Playboy: «Podés ir al mejor restaurante sin siquiera reservar mesa con siete amigos. ‘Tenemos hambre’, pedir comida y dejarla para tomarte un avión a Las Vegas, caer en un casino sin billetera y pedirle al dueño que te deje jugar y te dé un crédito de 50.000 dólares». Y si sos Charlie Sheen, ¿por qué no hacerlo todo junto?

Pero cuando uno combina el bardo con el amor por las armas, las cosas se pueden ir al demonio. «Colecciono armas y disparo regularmente». ¿Entonces sabe controlarlas? «Las armas no matan a la gente, la gente mata gente». ¿Experto? Nada que ver. En 1989 salía con la actriz Kelly Preston y, cosas de la torpeza o del atontamiento, le pegó un tiro en un brazo. El dice que fue si querer, un accidente, pero ella lo largó y, al año, se casó con John Travolta, que tiene los dedos gordos y no anda disparando armas.

Desde el prejuicio podemos suponer que un rocker es más drogón que un actor. Pero cuando Slash, el ex guitarrista de Guns n’ Roses, te dice «loco, tenes que limpiarte de una buena vez», estás en problemas. Por su carácter, su familia le tendió una trampa. Justo en el cumpleaños de su papá, el 3 de agosto de 1990, lograron convencerlo para que, al menos ese día, no se zarpara con el alcohol y las drogas. No sólo lograron que no insultara al tío y que cantara el Feliz Cumpleaños sin babearse, sino que hicieron que se anotara por primera vez en rehab. Entonces, tomó aire, sacó pecho y se puso la meta de permanecer sobrio durante, al menos, un año. Y pudo. Pero, oops, lo hizó otra vez: en el día 366 se chupó todo en la casa de Nicholas Cage. Ahora dice que está sobrio desde aquella sobredosis del 98, por eso dejó de ser un completo escándalo. Qué lástima.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

 
A %d blogueros les gusta esto: