Miles de españoles marcharon contra ETA y exigen que el presidente Zapatero presente ya su renuncia

Trascendió que la bomba que estalló fue la más potente en toda la historia de organización vasca. Siguen desaparecidos dos ecuatorianos. Remueven unas 40.000 toneladas de escombros. Críticas al Gobierno.

Con pancartas contra Zapatero, los españoles marcharon en Madrid por el atentado terrorista de la ETA.

Madrid.- Un día después del atentado con coche bomba en el aeropuerto de Madrid, miles de personas se manifestaron hoy en España contra de la organización clandestina ETA y el terrorismo.

Mientras en todo el país se produjeron concentraciones silenciosas frente a los ayuntamientos, en el centro de Madrid se congregaron cientos de miembros de las organizaciones de víctimas del terrorismo para protestar también contra el gobierno y exigir la dimisión de su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero.

Según las víctimas de ETA, el mandatario no debería haber ofrecido a la organización separtista vasca negociaciones de paz y tiene que romper ahora todo diálogo con los terroristas.

La manifestación estuvo convocada por la mayor asociación de víctimas del terrorismo española, la AVT, cuyas tesis son próximas a las que defiende también la oposición conservadora.

Tras el atentado, todavía siguen desaparecidas dos personas que se teme que hayan muerto, según los servicios de rescate españoles. Se sospecha que los dos desaparecidos, dos ecuatorianos de 19 y 35 años, se encuentran enterrados bajos los escombros del estacionamiento en el que estalló ayer la bomba escondida en una furgoneta.

Ambos estaban en el aeropuerto para recoger a familiares. Según datos de los investigadores, ETA puso entre 500 y 800 kilos de material explosivo, con lo que sería la bomba más potente que la organización vasca habría colocado nunca.

En la explosión resultaron además levemente heridas 26 personas. Los bomberos están utilizando maquinaria pesada para buscar a los dos supuestos fallecidos, pues hay que mover hasta 40.000 toneladas de escombros.

Los trabajos podrían durar aún días. Con el atentado, ETA rompió una tregua que anunció hace nueve meses y que calificó de «alto el fuego permanente». En respuesta, Zapatero suspendió por el momento el proceso de paz con la organización clandestina. «He ordenado suspender todas las iniciativas para desarrollar el diálogo», dijo. La reanudación del diálogo será sólo posible, añadió, cuando la organización muestre su «voluntad inequívoca» de abandonar el terrorismo.