Elisa Carrió: «A mí la onda swinger de Macri y Lavagna no me va para nada»

—¿Tiene alguna duda sobre su candidatura presidencial?

—Eso le pasa a los swingers, a mi no. Nosotros ya en junio decidimos que íbamos a ser candidatos y nunca hubo dudas. Fui la única candidata presidencial que tuvo el país hasta ahora, que Lavagna dijo que va a ser candidato.

—¿Quiénes son los swingers?

—Los que hacen intercambio. Que no saben si van a ser intendentes o presidentes, o qué van a hacer de su vida, como Macri y Lavagna.

—¿La onda swinger no le va?

—No, no me va para nada.

—¿Es por que prefiere no compartir la pareja?

—No sé… Pero la candidatura es una decisión de todo el partido.

—Si López Murphy terminara aliándose a usted, ¿también sería un swinger?

—Yo no puedo responder sobre suposiciones. Hoy López Murphy está con Macri.

—Pero muchos muestran una fidelidad absoluta al Gobierno

—Al poder, no al Gobierno. Esa es la única fidelidad que ha permanecido en la Argentina.

—¿No cree que la perjudica la candidatura de Lavagna?

—La verdad que no.

—¿Pero no tiene miedo de volver a salir quinta como en 2003?

—No, me encanta empezar de atrás. Yo siempre peleé la primera posición el año de las elecciones y terminé segunda, tercera o cuarta. Empezar de atrás te da una enorme tranquilidad y menor cuota de responsabilidad.

—¿Y cómo va a terminar?

—Mucho mejor que en 2003. Yo creo que podemos ganar, sinceramente lo creo.

—¿Cree que 2007 es el año de las mujeres?

—No todas las mujeres son iguales. El problema es que llegue una concepción del poder distinta, no que llegue una mujer. De hecho, Margaret Tatcher llegó y no era propiamente expresión de una cultura diferente sino quizás de la cultura más centralmente machista, paternalista y neoliberal del siglo XX.

—¿Cómo fue la evolución de su relación con Cristina Kirchner?

—Tuvimos un distanciamiento a partir de la Comisión de Lavado. En el Congreso, siempre tuvimos visiones y caracteres distintos y me parece que ahora está más claro que antes.

—¿Cree que ella va a ser la candidata del Gobierno?

—Creo que va a ser el Presidente.

—¿Y cuál sería el máximo sacrificio que estaría dispuesta a hacer para que no ganara Kirchner?

—Yo no deseo que no gane Kirchner sino que ganemos nosotros.

—Entonces, no cree que la oposición deba juntarse para enfrentar a Kirchner

—Nosotros no queremos hacer de la política un partido de fútbol. Tenemos una idea muy clara y la venimos peleando desde hace muchos años. No estamos confrontando contra nadie, yo no le deseo nada malo a Kirchner.

—¿Cómo se hace para ganarle?

—Si un cura y una monja desbarataron el poder de Kirchner sólo porque creyeron que la dignidad es más fuerte que el poder, por qué no puede una sociedad cambiar su naturaleza del poder pensando que su dignidad es más fuerte que el poder de los swingers. En una sociedad civilizada, un tipo como De Vido estaría absolutamente marginado, y acá le tenemos miedo.

—¿Cree que aunque la economía ande bien la gente igual puede demandar un cambio?

—Yo tengo una esperanza profunda de que esta sociedad pueda ver más que mirar. Y que pueda querer vivir en dignidad aparte de tener dinero.

—Pero el dinero sirve para muchas cosas, como para pasar 15 días en México de vacaciones

—A mi me pagó todo mi hijo. Cumplí 50 años, estoy contenta de ser vieja y quiero ser abuela.

—¿En serio se siente vieja?

—Es inevitable, ya no podés decir que sos joven, sólo que estás bien conservada. A mi me gusta la vejez. Yo voy a ser una buena vieja.

—Me decía que su hijo mayor le pidió que se retire de la política, ¿le va a dar el gusto?

—A todos los hijos de los que estamos en la política les gustaría que sus padres no estén expuestos. Pero no hay fuerza que a mi me pueda mover de este lugar. Me imagino haciendo política hasta la edad de jubilarme, y a los 60 me voy al mar.

—Quiere decir que le quedan 10 años para ser Presidenta, ¿cree que lo va a lograr?

—Bueno, depende de la sociedad. Espero que me voten ahora, porque es difícil que vuelva del mar para ser Presidenta. Y si no me toca a mí, que le toque a uno de los jóvenes del partido después.