Gago e Higuaín jugaron los 90 minutos, pero estuvieron lejos de demostrar su mejor nivel. Fue el debut absoluto del delantero, el volante ya había jugado por la Liga, el domingo. El empate correspondió partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey.
No hay caso. El Real Madrid no puede salir del pozo. Esta vez tuvo una pálida actuación como visitante en la casa del Betis, por los octavos de final de la Copa del Rey.
Fue 0-0 y no demostró un buen nivel. Fernando Gago y Gonzalo Higuaín fueron titulares, y el entrenador Fabio Capello los dejó en el campo durante los 90 minutos. Lesjos estuvieron de demostrar su mejor fútbol. En el primer tiempo el volante ex Boca sedujo con varios pases buenos en profundidad. Pero perdió más de 6 balones en el medio que dejaban mal parada a la defensa. En tanto, el delantero ex River entró poco en contacto con el balón. Claro, con un equipo que genera pocas situaciones de gol, los atacantes son los que más sufren.
Sin embargo, el Pipita tuvo una buena chance a los 27. Se creó el espacio, se acomodó sobre la derecha y sacó el remate, fuerte. El arquero del Betis, Contreras, lo controló sin problemas. Pero fue el primer destello de Higuaín con la camiseta Merengue, que en este caso fue negra. No solo por el presente futbolístico del equipo de Capello, sino que la camiseta alternativa del Madrid es negra.
El equipo local estuvo mucho más cerca de abrir el marcador de la mano de Xisco y Wágner. De todas formas el partido fue malo. Y para colmo de males, Roberto Carlos se lesionó fuerte en el gemelo derecho (rotura fibrilar) y estará fuera de las canchas durante un mes.
En el segundo tiempo, los argentinos se ausentaron del juego. No tocaban la pelota en los primeros momentos. Luego comenzaron a demostrar un poco más por qué el Real Madrid desembolsó tantos millones por sus pases. Aunque lejos estuvieron de brillar. Higuaín habilitó dos veces al holandés Van Nistelrooy, pero la dupla en el ataque del Pipita estuvo bien controlado por la defensa y falló a la hora de definir. Gago, por su parte, recuperaba más pelotas de las que perdía y no se equivocaba a la hora de entregar el balón: sumó precisión.
Lejos de los arcos, el partido se consumió en el aburrimiento y terminó sin goles. Habrá revancha en el Santiago Bernabéu en una semana. Mientras, el Real Madrid sigue durmiendo con el enemigo y espantando fantasmas. Con el éxodo de galácticos (Beckham se va a Estados Unidos y Ronaldo está fuera de los planes de Capello), con el DT peleado con la prensa de Madrid, más las reuniones de dirigentes de peso (el presidente Calderón y el director deportivo Pedja Mijatovic) para apagar los incendios. Así, así, así vive el Madrid.