Débora Turza: por amor al musical
Posted by LA ARGENTINIDAD ...AL PALO en enero 23, 2007
Arrancó a los 11 años en «Festilindo» y hoy se luce en «Sweet Charity», el musical protagonizado por Florencia Peña. Y con un trío de actrices presenta su show «Amantes odiosas».
A los 11 años, Festilindo fue la puerta que se le abrió para salir a jugar en el mundo del espectáculo. Giras, tele, discos, parecían el sueño dorado para una nena que en su Quilmes natal brillaba como centro en todas las reuniones. Y de alguna manera, así fue. Hasta que un día se dio cuenta de que se había arruinado la voz por hacerlo sin estudiar. Hoy, cuando cada noche se luce como Helen, una de las cabareteras íntimas del personaje de Flor Peña en el musical Sweet Charity, Débora Turza demuestra que lo pasado… pisado. Y sale a brillar.
¿Qué rescatás de «Festilindo»?
Estoy orgullosa, me hizo amar el escenario. De chica, imitaba a Rafaella Carrá y bailaba como loca. Tanta era mi pasión por la música, que mi hermana vio en la tele que convocaban para el programa y le pidió a mamá que me llevara. Quedé en el coro. Después, se formó un grupo estable y estuve desde el ’84 al ’89. Hacíamos shows para 20 mil personas, una locura.
¿Cómo lo manejabas con el colegio?
Me iba muy bien, estudiaba muchísimo: tenía 10 de promedio. Las giras eran de viernes a lunes. Era un juego.
¿Ganaste mucha plata?
No lo hacía por la plata sino por experiencia. No nos pagaban…
¿Cómo?
Eran épocas distintas… El productor te decía que si no querías ir no fueras. Pero yo quería estar, no me daba cuenta de nada. Mis viejos, tampoco, estaban felices de verme contenta. Pero después, nada vino gratis. Trabajé y luché muchísimo. Y cometí el error de cantar sin estudiar: con una fonoaudióloga tuve que quitarme de encima muchos vicios para encontrar mi verdardera voz. Fue durísimo. Todos tenemos un personaje social y si lograste mucho con esa careta, revisar todo eso es muy doloroso.
¿Cómo lo hiciste?
Me vengo ordenando gracias a mi profesora de canto, Laura Ramos, a las clases de teatro con Augusto Fernándes y a mi maestro de meditación, Luis. También estudio jazz con Elizabeth de Chapourrouge y Gustavo Carrizo, tap con Rodrigo Cristófaro y barre a terre con Diana Leone…
Terminado el colegio, Débora estudió música con el guitarrista Norman Baroni. También magisterio y profesorado de música. «Hasta que empecé a cantar de noche y dejé», cuenta Turza, que tuvo un grupo de covers, Old Ways Show, con el que trabajó varios años, además de actuar y coreografiar muchos espectáculos en el off.
¿Cómo desembarcaste en avenida Corrientes?
Con El violinista en el tejado, donde hacía un personaje muy breve que pasaba volando y cantando colgada de un arnés. Ahí conocí a Laura Conforte y Romina Groppo, con quienes estamos presentando Amantes odiosas. Después vinieron Aplausos, Jazz, Swing, Tap y Los productores. En los musicales argentinos no hay muchos personajes que puedan hacer quienes no tengan un nombre. En el caso de Flor, se da todo: tiene nombre, talento, trayectoria y se preparó como nadie. Hay un cuadro que hacemos las dos con Griselda (Siciliani) que es mágico: cada una potencia a la otra. Eso es trabajar en equipo. Pero hay muchas otras cuestiones difíciles, como ser flaca. Para Jazz… tuve que bajar 10 kilos. Era reemplazo de Elena (Rogers), pero también estaba en el ensamble de bailarines. Terminó la obra y engordé el doble de lo mal que me hizo a la cabeza. Cuando audicioné para Sweet… pensé: o me dan ese personaje o me quedo afuera. Mi pysique du rol no daba para el ensamble.
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