Adiós a la voz de la palabra
Posted by LA ARGENTINIDAD ...AL PALO en enero 20, 2008
Los amigos, los familiares y los admiradores asisten a la ceremonia funeraria y al acto oficial del último exponente de la poesía de medio siglo XX.

Poco a poco se fueron reuniendo colegas y amigos en torno a la tumba sobre la que se depositó la urna funeraria con los restos del autor de Palabra sobre palabra . El abogado y eurodiputado Antonio Masip fue uno de los primeros en llegar. Tras él, Josefina Martínez, viuda de Emilio Alarcos, colocaba el ramo de flores enviado por la Universidad de Oviedo, que el pasado mes de diciembre le rindió el último homenaje tras nombrarle doctor honoris causa . El rector, Juan Vázquez; el delegado del Gobierno en Madrid, Miguel Munárriz; el secretario general de la FSA, Javier Fernández; las consejeras Encarnación Rodríguez Cañas y Ana Rosa Migoya; y el concejal de cultura José Suárez Arias-Cachero encabezaban la representación institucional.
Fueron llegando los poetas: José Luis García Martín, Fernando Beltrán, Ricardo Labra, Javier Almuzara, Julio Rodríguez, Miguel Rojo, entre otros muchos. Y finalmente, el círculo más cercano a Angel González. Luis García Montero, Almudena Grandes, José Caballero Bonald, Joaquín Sabina, Alfredo Bryce Echenique, Javier Rioyo y Manuel Lombardero acompañaron en todo momento a Susana Rivera, que no pudo evitar las lágrimas ante las palabras de Josefina Martínez.
La viuda de Emilio Alarcos tuvo un emotivo recuerdo para el poeta, con quien compartió la última nochevieja y año nuevo, rememorando aquellos años de celebraciones en vida del académico y lingüista, interrumpidas en 1997. «Algo, que ciertamente no se nombra con la palabra azar, rige estas cosas», recordó Josefina Martínez evocando el verso borgiano. Recitó uno de los poemas de González —Entonces — y le envió un mensaje para Alarcos: «Si en ese espacio os habéis encontrado, recuérdale cuanto le quiero».
El poeta y crítico literario José Luis García Martín eligió unos versos de Prosemas o menos , mientras que su amigo y compañero de innumerables recitales, Luis García Montero, hizo que los aplausos rompiesen el silencio tras dar lectura a una emotiva carta de uno de los últimos maestros de la generación del 50 hacia su esposa. «Esta carta la dejó escrita para que la abriésemos después de su muerte –indicó García Montero–. Es una carta de amor a Susi pero también una apuesta por la vida y la alegría». «No te dejes dominar por la tristeza», le aconseja Ángel González a su esposa en la misiva, «no pierdas nunca la maravillosa sonrisa que te iluminaba el mundo».
Los compañeros y amigos que acudieron a dar el último adiós al poeta asistieron a la lectura de uno de sus últimos poemas, aún inéditos. Víctor García de la Concha, director de la Real Academia Española, que hoy le dedicará un homenaje, fue el encargado de desgranar unos versos en los que se muestra un Ángel González «más esperanzado ». Ángel se ha ido, dijo, «pero la voz del poeta no desaparece nunca, queda la palabra, la luz, el fuego, la vida de quien ha sido el gran amigo y hermano». Y tras las palabras, se hizo el silencio. Un minuto por la memoria de Ángel González roto solo por los aplausos.En el cementerio el sol calentaba como en primavera y los fieles a Ángel González se habían ido concentrando en grupos alrededor de la tumba donde está enterrada la madre del poeta. En primera fila, los más íntimos: la viuda y los amigos de casa. Muy cerca, los poetas jóvenes, los de Luna de Abajo y también caras nuevas. Más allá, los periodistas José Luis Balbín y Faustino F. Álvarez. Ya en la plaza, amediodía, enmedio de la barahúnda, Lola Lucio y Juan Benito Argüelles. Los que nunca faltaban a la cita con Ángel en vida y quisieron estar presentes en la despedida. El poeta también estuvo, presente con sus versos y en los recuerdos.
This entry was posted on enero 20, 2008 a 9:16 pm and is filed under CULTURA, SOCIALES, SOCIEDAD. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, o trackback from your own site.
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