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ENTREVISTA CON HENNY TRAYLES

Posted by LA ARGENTINIDAD ...AL PALO en diciembre 16, 2006


La terapia de la risa

 

Nació en Alemania. Es la mamá de «Mamá Original». Aquí, repasa una vida entera dedicada a reivindicar el humor.

RIOPLATENSE. Vivió en Uruguay y Argentina. Trabajó en el mítico «Telecataplum

 

Sentada en un palco del teatro Güemes de Mar del Plata, en el que se realizan las funciones de Mamá Original (la comedia de Andrew Bergman), Henny Trayles (la mamá del título), repasa su vida desde su nacimiento, en Alemania. «Mi vida es propia de un libro de Historia», asegura. «Vine escapada de Hamburgo», agrega. Cuando tenía un año y tres meses, llegó a Montevideo con su familia (su papá, sastre; su mamá, ama de casa, y sus dos hermanos mayores), y tomó la ciudadanía uruguaya. En la década del 60, empezó a viajar a la Argentina para grabar Telecataplum (junto a Ricardo Espalter, Eduardo D’Angelo y otros), y desde 1970 y para siempre, se radicó en Buenos Aires. «Me gusta decir que soy rioplatense», se define esta actriz que ha popularizado a su querido personaje Agripita. Se inició en el teatro independiente uruguayo y entre sus últimos trabajos en TV y en teatro, está Floricienta. También actuó en Hechizada (sitcom que saldrá por Telefé, protagonizada por Florencia Peña y en la que Henny interpreta a la madre del personaje de Gustavo Garzón). «¿Otros proyectos?» «Vivir bien, contenta», dice. Su papel en Mamá… iba a hacerlo Beatriz Bonnet, pero por razones que desconoce, en pleno proceso de ensayos, el lugar quedó vacante y la convocaron a ella. «Llevo hechos muchos roles de mamá en teatro y televisión, así que por eso habrán pensado en mí», supone esta actriz uruguaya, de espíritu joven y mirada serena. «Tengo 70 años, la misma edad del personaje, pero me tengo que poner peluca, si no, no doy…», dice y se ríe.

¿Por qué siempre de «mamá»?

Será porque en el 72 debuté con un espectáculo que en ese momento era un bestseller, ¿Cómo ser una idishe mame?, de Dan Greenburg. Era el auge del psicoanálisis y como toda madre necesita de un hijo, la obra era de dos actores. Primero la hice con Rudy Chernicoff, después con Luis Gutman y finalmente con mi ex marido, Ricardo Talesnik, con quien realizamos una gira por EE.UU. y Latinoamérica. En ese texto dice que no hace falta ser ni mujer ni judía para ser una idishe mame; hasta un ferroviario japonés puede serlo, porque se trata de cómo sentís la posesión respecto a un hijo, a tu marido, a un amigo, a todos.

Hace más de treinta años estrenó ese espectáculo, ¿Cómo ser una idishe mame?, y lo fue haciendo a través de los años, con intervalos; pero volviendo siempre a ese primer amor (no descarta volver a llevarlo a algún escenario). Lo estrenó en un café concert, montado en el estudio de Ana Itelman. Y después, lo paseó por el mundo. «Creo en un solo Dios para todos», dice Henny, convencida.

¿Volviste a Alemania?

No quería volver; pero en el 2000, el gobierno alemán nos invitó a los que nos habíamos tenido que ir, para demostrar que estaba todo bien. Y fui con mis hermanos. Fue un lindo viaje y agradecí a mi padre haberse dado cuenta de la necesidad de escapar en aquel momento.

Su presente es esta obra, Mamá Original. «El mensaje que da la pieza es optimista: que el amor se puede encontrar y vivir a cualquier edad. Y yo creo lo mismo en mi vida propia», dice esta mujer que actualmente no está en pareja y que no ha sido madre en la vida real, pero que está llena de hijos en la ficción. «Y tengo a mis amigos, a mis ex parejas… a todos, de hijos», bromea. Aunque se define perezosa, Henny no para. Desde hace más de treinta años, investiga sobre el humor y la espiritualidad. «Observaba desde chica que los actores cómicos no eran tan alegres en su vida cotidiana. Y yo no quería eso para mí», afirma.

Tanto estudió, investigó y se dedicó a la meditación, y asistió a seminarios por todo el mundo, que empezó ella misma a dictar talleres de «Humor y Valores». «Los valores cotidianos, de la gratitud, del pedir por favor, del amor», explica. Algunos de los talleres los dictó a actores, otros a portadores de SIDA, pero también a gente en general, a aquellos que están decididos «a no tomarse todo a la tremenda y son capaces de reírse de sí mismos», dice. «En la vida todo pasa, es un juego. Yo trato de vivir así; no es que tengo todo resuelto, pero tomo esa actitud frente a la vida. Norman Cousin, el creador de la terapia de la risa, se curó de una enfermedad terminal a través de ver películas cómicas y de reírse. El humor es sanador», asegura.

«Si miro para atrás, éste es mi mejor momento», asevera. No añora la fama de los tiempos de Telecataplum y Jaujarana. Vive con alegría el aquí y el ahora. Y cada vez que puede, pone en escena (en Buenos Aires, en el interior o en el extranjero) su último unipersonal ¿Me permite una sonrisa?.

«Cuántos hay que cansados de la vida,/enfermos de pesar, muertos de tedio/hacen reír como el actor suicida/sin encontrar para su mal remedio», dicen los versos de Juan de Dios Peza, sobre un cómico triste, Garrik. Henny no quiere ese destino para sí. «Mi casa estaba signada por la tristeza; perdimos familiares en Europa», cuenta. Pero sabe que lo cómico es, siempre, la otra cara de la moneda de lo trágico. Y ella ilumina todos sus días con la cara más alegre.

 

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