ALEJANDRO LERNER Y MARCELA GARCIA IBAÑEZ

“Nos amamos y nuestro sueño es tener un hijo”

Llegó a Entre Ríos con la misma ilusión que lo movilizó hace más de veinte años, cuando comenzó su relación con la música. Pero, esta vez, Alejandro Lerner (48) no llegó solo. Lo hizo del brazo de una bella mujer que hoy lo lleva a confesar que atraviesa un excelente presente. Marcela García Ibáñez (39) es la responsable del momento sentimental que vive el cantante.

“Hace dos años que vivimos juntos. Me siento muy bien con ella, es muy compañera, y eso me hace feliz al punto que hoy la idea es formar nuestra propia familia y agrandar la troupe de los Lerner. Espero, si Dios quiere, que mi mujer en breve pueda estar gestando a nuestro hijo y tener novedades muy pronto”, confiesa el músico.

Más de 300 personas se dieron cita la noche del aniversario del Hotel & Casino Sol Victoria —donde también se alojó la pareja— para aplaudir al cantante, que realizó un recorrido por sus viejas canciones y presentó su nuevo trabajo de producción independiente. “Este nuevo disco se llama: ´Canciones para gente niña´, y algunos de los temas los compuse hace veinte años. Una de las canciones es para cuando uno se levanta de la cama, y se la dediqué a mis sobrinas. La producción fue realizada en diferentes estudios, entre Buenos Aires y Los Angeles. Y debo reconocer que es mi producción más soñada”, aclara Lerner.

Con un largo camino recorrido por la música y su experiencia, en la intimidad de su suite, el músico asegura que le agrada saber que es reconocido por la popularidad de sus canciones. “Hay muchas expresiones de cariño hacia mí, y eso es halagador. Nunca me pesó ser popular, lo mío es pura vocación. Un artista es popular porque canta en el lenguaje de la gente. Mis canciones, a lo largo de la vida, formaron parte de alguna vivencia personal, y eso es muy lindo. Esta carrera me ha dado la posibilidad de conocer y rodearme de grandes personajes. Por eso estoy muy agradecido”, confirma.

Por primera vez, Alejandro Lerner disfruta de la vida familiar cada momento que le queda libre. “Mi madre y el resto de mi familia están muy bien. Marcela y yo disfrutamos de las reuniones familiares. Y a pesar de mis constantes viajes, cuando podemos, juntamos a todos (los de ella y los míos). Tener tiempo y pasarlo con ellos es algo imprescindible para mí. Muchas veces estando lejos siento nostalgia, no es fácil”, aclara. Muy apegado a sus afectos, a pesar de sus numerosas giras, Alejandro aún mantiene sus viejas amistades de la infancia que cuida como un tesoro.

“Cuando comencé mi carrera, recuerdo que eran mis amigos los que me venían a ver y aplaudir. Soy una persona muy afectuosa y amigable. Después eso se agrandó, y hoy tengo amigos por todo el mundo. Y para mayor felicidad, Marcela también los ha integrado en su círculo de amistades” -agrega orgulloso-. Su trabajo lo obliga a compartir mucho tiempo con su equipo de técnicos y músicos, pero, para él, hasta eso se transformó en placer. “Es como vivir de campamento con amigos. Aparte, somos agradecidos por tener la posibilidad de contar con un trabajo que, también, nos permite viajar. Y esto resulta una experiencia no sólo a nivel laboral, sino también personal. Conformamos un buen grupo, de lo contrario, las cosas no funcionarían. Yo sólo soy la cara y el nombre de un proyecto que genera trabajo para mucha gente”, dice el cantante.

Lerner es generoso, por eso la recaudación de la venta de su disco será donada a la Fundación del Hospital Garrahan. “Los artistas tenemos la posibilidad de colaborar con nuestra sociedad, y hacerlo es un honor”, concluye.